domingo, 4 de marzo de 2018

Caramelo asesino

Título original: Jawbreaker. Año: 1999. País: Estados Unidos. Género: Comedia, Comedia Negra. Director: Darren Stein. Guionista: Darren Stein. Intérpretes: Rose McGowan, Rebecca Gayheart, Julie Benz, Judy Greer, Ethan Erickson, Chad Christ, Tatyana Ali, Charlotte Ayanna, Jeff Conaway, Carol Kane, Pam Grier, William Katt, P.J. Soles, Marilyn Manson, The Donnas.

Lo que comienza como una broma de mal gusto, planear el secuestro de Liz (Charlotte Ayanna), la chica más popular, bella y bondadosa del instituto, se torna en pesadilla cuando ésta muere atragantada por el caramelo de dimensiones descomunales que le han proporcionado sus supuestas amigas (y secuestradoras), en concreto Courtney (Rose McGowan), especie de líder maligna. La cosa se complica todavía más cuando Fern (Judy Greer), la más extraña de sus compañeras de clase, descubre el pastel, lo que obliga a Courtney y Marcie (Julie Benz), otra de las implicadas (la tercera en discordia, Julie, a la que da vida Rebecca Gayheart, se desvincula llena de rabia y culpa), a comprar su silencio transformándola en otra integrante de su particular grupo de chicas guapas y populares.


Caramelo asesino destaca, además de por ser una especie de versión borderline de Escuela de jóvenes asesinos (Heathers), película de culto (infinitamente superior) con la que comparte muchos puntos en común (pero no su colección de frases lapidarias y, por tanto, memorables), por contar con un reparto de lo más resultón. Hagamos un pequeño repaso. A Rose McGowan la hemos visto últimamente encabezando la cruzada contra los abusos de Hollywood en general, y del terrible Harvey Weinstein en particular; cinematográficamente hablando la recordamos por haber participado en películas como Scream o la delirante Planet Terror; también por haber sustituido a Shannen Doherty en la serie Embrujadas (Charmed). Rebecca Gayheart participó en la secuela de la mencionada Scream (en un papel, el de chica de hermandad, que, eso sí, no daba mucho juego; no como el de McGowan, cuya escena estelar terminaba con ella atorada en la trampilla de la cochera…); donde sí tuvo un papel destacado fue en otro slasher juvenil, Leyenda urbana (Urban Legend), y en la popular teleserie Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210), más por lo que representaba su personaje que por su duración en la misma (8 capítulos de la quinta temporada). Julie Benz también es un rostro conocidos gracias a la pequeña pantalla, ya que ha participado en series como Buffy, cazavampiros (Buffy the Vampire Slayer) y Ángel (Angel), repitiendo papel, el de la vampira Darla, Dexter y, más recientemente, Hawai 5.0 (Hawaii Five-0) y Training Day (basada en la película de mismo título). El resto del reparto lo completan los siguientes intérpretes: Judy Greer (Elizabethtown, Jurassic World, Ant-Man), actriz cuya sola presencia suele irritarme (lo siento, no lo puedo remediar), como Fern, la chica rara que termina formando parte del grupúsculo de chicas cool; Pam Grier, reina del blaxploitation y rescatada por Tarantino para su Jackie Brown, como la detective encargada de investigar el caso de Liz; Carol Kane, curtida en trabajos catódicos como Taxi o, más recientemente, Gotham y Unbreakable Kimmy Schmidt (aunque también debería indicar que fue nominada al Oscar por el drama romántico Hester Street), como profesora de nuestras protagonistas; Jeff Conaway (Grease) como padre del personaje de Benz; Tatyana Ali, la prima pequeña de Will Smith en la telecomedia El príncipe de Bel-Air (The Fresh Prince of Bel-Air), como otra de compañera de clase de Courtney y compañía (sí, la verdad es que su papel no da ni para dos líneas explicativas); y William Katt (Carrie) y P.J Soles (Carrie, Halloween) como padres de Liz. El músico Marilyn Manson, pareja por aquel entonces de McGowan, también aparece de manera breve.

 
Pido perdón por detenerme tanto en el apartado interpretativo, pero hay que tener en cuenta que en él se haya el punto álgido (sobre todo en una Rose McGowan perfecta en su papel de Heather Chandler psicópata y más hija de puta que nunca) de una cinta que, por otra parte, y como indicaba antes, viene a ser una especie de versión chunga/chusca de la mucho más irreverente (e inteligente) película protagonizada por Winona Ryder (+ Christian Slater + Shannen Doherty). Y es que Caramelo asesino, más allá de su delirante (y por tanto disfrutable) punto de partida, no termina de despuntar. Podemos culpabilizar a la anodina dirección de Stein (o a su alarmante falta de personalidad), a su indefinición (combina humor negro, cuasi satírico, con otro decididamente más cartoon y, para mi gusto, completamente fuera de lugar) o a un devenir que se antoja repetitivo y falto de gracia/chispa. Me gustan las películas de institutos (y el humor ácido) y no voy a negar que el arranque de ésta tiene su aquél, pero pone todos los huevos (metafóricamente hablando) en una idea ya vista (aprovechándose del legado de una verdadera peli de culto) sin desarrollarla satisfactoriamente y rezando para que su solvente reparto obre el milagro. Para mí: insuficiente.

Lo mejor: Rose McGowan.

Lo peor: Tiene su gracia… durante quince minutos. Tampoco me entusiasma el cacareado cameo que se marca un Marilyn Manson de semi-incógnito.  

Puntuación: 4/10.

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