jueves, 1 de junio de 2017

Girls (Serie TV)

Título original: Girls. Años: 2012-2017 (6 Temporadas). País: Estados Unidos. Género: Comedia, Drama, Romance. Creadora: Lena Dunham. Intérpretes: Lena Dunham, Allison Williams, Jemima Kirke, Zosia Mamet, Adam Driver, Alex Karpovsky, Andrew Rannells, Ebon Moss-Bachrach, Gaby Hoffmann, Jake Lacy, Christopher Abbott, Peter Scolari, Becky Ann Baker, Rita Wilson, Chris O’Dowd, John Cameron Mitchell, Gilliam Jacobs, Jason Ritter, James Le Gros, Colin Quinn.

Producida por el omnipresente (y omnipotente) Judd Apatow, adalid de la nueva comedia americana, suyas son películas como Virgen a los 40 (The 40 Year-Old Virgin) o Lío embarazoso (Knocked Up), Girls, cuyo andadura televisiva finalizó el pasado 16 de abril tras seis temporadas, venía a ser una especie de respuesta juvenil (clase media-baja) a otra popular serie de la HBO: Sexo en Nueva York (Sex and the City). Detrás de ella nos encontrábamos a Lena Dunham, creadora y protagonista principal, quien, convirtiéndose en la voz de su generación (o eso le gustaría/o a eso parece aspirar), dibuja un retrato cínico, procaz, lúcido e insolente sobre la amistad femenina y sobre todo lo que tiene que ver con encontrar tu sitio en la vida adulta. 

 
Hija de un pintor y de una diseñadora y fotógrafa, Dunham comenzó a destacar gracias a una pequeña película titulada Tiny Furniture, dirigida, escrita y protagonizada por ella, que logró hacerse un hueco entre las nominadas a los Independence Spirit Awards, haciéndose finalmente con el galardón a mejor guión novel. Era cuestión de tiempo que alguien se fijase en ella. Y el elegido fue el ya nombrado Apatow. El resto, como suele decirse, es historia. Historia de la televisión. Historia con nombre breve y directo: Girls. En ella Dunham interpreta a Hannah, una especie de líder bipolar, tan infantil como ególatra, que sueña con ganarse la vida escribiendo. La acompañan, como principal apoyo femenino, tres jóvenes actrices: la bellísima Allison Williams (cuyo escaso currículum interpretativo incluía el haberse puesto en la piel de la mismísima Kate Middleton en una miniserie) interpretando a su estirada (a veces decididamente fría) amiga y compañera de piso, hasta que Elijah (Andrew Rannells, el que fuera uno de los protagonistas The New Normal, sitcom de corta duración producida por Ryan Murphy sobre una pareja gay que contrata a una joven sin recursos como madre de alquiler) ocupó su lugar; Zosia Mamet, vista en las series United States of Tara y Mad Men, como la introvertida Shoshanna (protagonista de uno de mis episodios favorito: aquél que narra su nueva vida en Japón); y Jemima Kirke, a la que Dunham había conocido durante el rodaje de Tiny Furniture, dando vida a Jessa, el alma libre del grupo y prima de Shoshanna. El ascendente Adam Driver, el villano de Star Wars: El despertar de la fuerza (Star Wars: The Force Awakens), aparece como su particular interés amoroso (su historia de amor es una de las más borderlines vistas jamás en la pequeña pantalla).


Pero, ¿qué es lo que diferencia a Girls de otras producciones juveniles? En principio su tono; su mezcla de comedia y drama la aleja de las típicas soap operas. También sus diálogos, o, mejor dicho, la autenticidad (aunque a veces Dunham se pase de lista) que rezuman, y su naturalidad a la hora de tratar temas aparentemente tabús (como, claro, el sexo; es más, me atrevería a decir que la mayoría de desnudos que protagoniza Dunham, y son muchos, tienen como máxima función la de provocar/provocarnos) o de abordar lacras (véase, sin ir más lejos, uno que tiene lugar durante su última temporada y que versa sobre el acoso sexual/abuso de poder) o todo tipo de problemas (durante la segunda temporada Hannah se enfrenta al desorden obsesivo compulsivo que sufre, trastorno que la propia Dunham reconoce haber padecido; lástima que dicha trama, al igual que muchas otras, desapareciese al poco como si nada). Que el punto de vista sea decididamente femenino o las sinceras interpretaciones de sus actrices juegan a su favor. No tanto que algunas subtramas se vuelvan rocambolescas (no al estilo Melrose Place, claro) o que su frescura a veces parezca más una improvisación que otra cosa. Como si Dunham no supiese qué hacer con sus personajes (con los que tengo un gran problema, ya que la mayoría me resultan, por momentos, irritantes o directamente antipáticos) y con sus historias (quiere contar tantas cosas que avanza de un tema a otro sin control; como una apisonadora que no mira por dónde va o lo que destroza a su paso). Dicen que fue idea suya el dar carpetazo a la serie tras seis años en antena y no creo que el problema sea la falta de ideas. Personalmente (y a pesar de lo mucho que la voy a añorar) no me parece mal. Mejor eso que alargarla hasta la extenuación, ¿no?

Lo mejor: Su descaro, su tono “realista” y su retrato de la amistad juvenil (femenina). Los diálogos. Que Dunham SIEMPRE tenga algo que decir. Y sí, su excepcional/sobresaliente banda sonora (Robyn, Fleet Foxes, MGMT, The Vaccines, Belle & Sebastian, Icona Pop, Best Coast, La Roux, Black Lips, Azealia Banks, Passion Pit, Oasis, The Smiths, El perro del mar, She & Him, Christine and the Queens).

Lo peor: Una trama que a veces parece no avanzar y otras se va por los cerros de Úbeda (un poco lo que le pasaba a Looking, especie de versión gay que no terminó de cuajar a pesar de que no estaba nada mal). La cantidad de historias que, inexplicablemente, se quedaron por el camino o no tuvieron continuidad (desde luego no la que merecían). Y no nos olvidemos del (excesivo/obsesivo) afán de protagonismo de su creadora.

Puntuación: 7/10.

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